xoves, xullo 22, 2004
O anxelote e outros relatos
Angelote
Antesdeayer, un amigo mío, miembro de la Comisión de Fiestas de Palmeira, me vino con un libro que están vendiendo para sacar un poco de dinero para las fiestas. Se titula «O anxelote e outros relatos». Su autor es José Vicente Domínguez, un marino palmeirán metido a empresario y, a lo que se ve, escritor. El librito lo publicó la Asociación Cultural Baleíña, que ha cedido –lo mismo que su autor– los derechos de esta primera edición a la Comisión de Fiestas.
El primer relato del libro se titula «Cuaderno de bitácora» y trata de las historias que vive la gente de mar durante la campaña de un arrastrero-factoría por aguas de Namibia y Sudáfrica. El autor conoce lo que está contando. Además de curiosos relatos reales de marineros de hace ya más de 25 años, que a los que hemos navegado nos suenan familiares, describe en profundidad las maniobras de estos grandes buques factoría. Me he divertido y he aprendido mucho.
El segundo relato es el que da título al libro. Es la lucha de un marinero, su dorna y el pez más grande jamás pescado en la Ría.
El libro me lo leí del tirón. Doy por bien empleados los cinco euros que me va a costar, y os recomiendo su lectura. De momento tiene una distribución muy limitada, aunque a lo mejor lo distribuyen los de la comisión por Internet en «Palmeira Virtual». Si no es así, pues aprovecháis para conocer un poquito la zona en la que vivo y a sus gentes a través de esa interesante página.
Antesdeayer, un amigo mío, miembro de la Comisión de Fiestas de Palmeira, me vino con un libro que están vendiendo para sacar un poco de dinero para las fiestas. Se titula «O anxelote e outros relatos». Su autor es José Vicente Domínguez, un marino palmeirán metido a empresario y, a lo que se ve, escritor. El librito lo publicó la Asociación Cultural Baleíña, que ha cedido –lo mismo que su autor– los derechos de esta primera edición a la Comisión de Fiestas.
El primer relato del libro se titula «Cuaderno de bitácora» y trata de las historias que vive la gente de mar durante la campaña de un arrastrero-factoría por aguas de Namibia y Sudáfrica. El autor conoce lo que está contando. Además de curiosos relatos reales de marineros de hace ya más de 25 años, que a los que hemos navegado nos suenan familiares, describe en profundidad las maniobras de estos grandes buques factoría. Me he divertido y he aprendido mucho.
El segundo relato es el que da título al libro. Es la lucha de un marinero, su dorna y el pez más grande jamás pescado en la Ría.
El libro me lo leí del tirón. Doy por bien empleados los cinco euros que me va a costar, y os recomiendo su lectura. De momento tiene una distribución muy limitada, aunque a lo mejor lo distribuyen los de la comisión por Internet en «Palmeira Virtual». Si no es así, pues aprovecháis para conocer un poquito la zona en la que vivo y a sus gentes a través de esa interesante página.
mércores, xullo 21, 2004
¿Por qué no se combate la contaminación intencionada en alta mar?
"Dos lanchas en el Puerto" de Carmen Aguado
Gracias a mi amiga virtual Carmen Aguado y a su bitácora «¡Más Madera!», he podido acceder a la página de Arturo Pérez-Reverte. Carmen publicó hace tres días un acceso directo a su página.
Pérez-Reverte –he de confesar– no me gusta mucho. Me parece que es un poco chulo, y que está de vuelta de todo y por encima del bien y del mal. Al menos esa es la impresión que me han dejado sus artículos del Semanal. Sus libros no los he leído.
El otro día sin embargo publicó un artículo titulado «Magouras tiene nombre de tango», en el que hacía unas reflexiones muy interesantes sobre el problema de la contaminación intencionada. Yo me he preguntado muchas veces las mismas cosas que se pregunta Pérez-Reverte.
Disponemos de medios para detectar los derrames de crudo intencionados o accidentales en la mar, y sin embargo en España apenas se toman medidas para combatir dichos derrames y castigar a los responsables.
El problema se debe a la falta de voluntad política, a una legislación inadecuada para combatir la contaminación en alta mar, y sobre todo, a una gran dispersión de medios para la lucha contra la contaminación, y a su consecuente falta de coordinación y mala definición de las competencias de los distintos organismos.
Y es que se me ocurren muchísimos “Guardacostas” en España. Sin contar con los de las distintas Comunidades Autónomas y Entidades Locales, tenemos a la Guardia Civil del Mar, al Servicio de Vigilancia Aduanera, a la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo con sus elementos propios y con los alquilados a empresas privadas, a la Inspección de Pesca Marítima... ¡Un caos!
Hay que poner un poco de orden en todo esto. Mientras tanto, no dejéis de visitar ¡Mas madera! Desde allí podréis acceder a su galería personal, pues Carmen es una estupenda pintora. Sin su permiso, he birlado una de sus marinas para mi bitácora. Eso sí, ¡con el mar muy limpio!
Gracias a mi amiga virtual Carmen Aguado y a su bitácora «¡Más Madera!», he podido acceder a la página de Arturo Pérez-Reverte. Carmen publicó hace tres días un acceso directo a su página.
Pérez-Reverte –he de confesar– no me gusta mucho. Me parece que es un poco chulo, y que está de vuelta de todo y por encima del bien y del mal. Al menos esa es la impresión que me han dejado sus artículos del Semanal. Sus libros no los he leído.
El otro día sin embargo publicó un artículo titulado «Magouras tiene nombre de tango», en el que hacía unas reflexiones muy interesantes sobre el problema de la contaminación intencionada. Yo me he preguntado muchas veces las mismas cosas que se pregunta Pérez-Reverte.
Disponemos de medios para detectar los derrames de crudo intencionados o accidentales en la mar, y sin embargo en España apenas se toman medidas para combatir dichos derrames y castigar a los responsables.
El problema se debe a la falta de voluntad política, a una legislación inadecuada para combatir la contaminación en alta mar, y sobre todo, a una gran dispersión de medios para la lucha contra la contaminación, y a su consecuente falta de coordinación y mala definición de las competencias de los distintos organismos.
Y es que se me ocurren muchísimos “Guardacostas” en España. Sin contar con los de las distintas Comunidades Autónomas y Entidades Locales, tenemos a la Guardia Civil del Mar, al Servicio de Vigilancia Aduanera, a la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo con sus elementos propios y con los alquilados a empresas privadas, a la Inspección de Pesca Marítima... ¡Un caos!
Hay que poner un poco de orden en todo esto. Mientras tanto, no dejéis de visitar ¡Mas madera! Desde allí podréis acceder a su galería personal, pues Carmen es una estupenda pintora. Sin su permiso, he birlado una de sus marinas para mi bitácora. Eso sí, ¡con el mar muy limpio!
martes, xullo 20, 2004
Japón fracasa en su intento de levantar la moratoria sobre la caza comercial de ballenas
Ballena jorobada
Según publica hoy el ABC, Japón ha fracasado en su intento de frenar la moratoria sobre la caza de ballenas. Es sabido que Japón «compra» votos de países más pobres con los fondos de su programa de Cooperación Internacional al Desarrollo.
En la última reunión de la Comisión Ballenera Internacional Japón intentó introducir el voto secreto, porque muchos países todavía votan en contra de Japón por las presiones internacionales. Sin embargo, la propuesta ha sido rechazada por una pequeña mayoría.
En la foto una ballena jorobada de esta página de Greenpeace. Aquí también podréis jugar a un divertido juego de activistas antiballeneros.
Según publica hoy el ABC, Japón ha fracasado en su intento de frenar la moratoria sobre la caza de ballenas. Es sabido que Japón «compra» votos de países más pobres con los fondos de su programa de Cooperación Internacional al Desarrollo.
En la última reunión de la Comisión Ballenera Internacional Japón intentó introducir el voto secreto, porque muchos países todavía votan en contra de Japón por las presiones internacionales. Sin embargo, la propuesta ha sido rechazada por una pequeña mayoría.
En la foto una ballena jorobada de esta página de Greenpeace. Aquí también podréis jugar a un divertido juego de activistas antiballeneros.
xoves, xullo 08, 2004
Construir barcos en el occidente asturiano: el tamaño sí importa
Sea Cloud II construido en Astilleros Godán
La Nueva España publica un artículo de análisis del éxito de dos astilleros situados en la costa occidental de Asturias.
Navia, localidad por la que suelo pasar muy a menudo, siempre me ha llamado la atención porque en ella se ve una gran actividad de construcción naval. Esta actividad se debe a los Astilleros Armón.
Como dice el artículo, son pequeños barcos, pero de muy buena factura, y con los últimos avances tecnológicos.
El artículo también habla de los Astilleros Godán de Castropol. Aquí también se construyen bonitos barcos. El de la foto es de ellos, aunque la mayoría son pequeños barcos de trabajo. Os recomiendo una visita al interior del Sea Cloud II. Solo diré que me resultó... ¡Sorprendente!
En la página web de Astilleros Armón también se pueden ver los tipos de buques que construyen. Allí me he enterado de que la lancha de la Cruz Roja de Ribeira, la Langosteira ha sido construida en Navia.
La construcción naval puede funcionar en España, pero hay que apostar por este tipo de empresas que optan por las pequeñas dimensiones y la alta tecnología.
MIT's OpenCourseWare
Ocean Engineering
¿Queréis estudiar en el Instituto Tecnológico de Massachusetts? Pues ya no tenéis excusa. No te van a dar ninguna titulación, pero se puede aprender un montón de cosas. Yo me lo estoy pensando. Tiene que molar eso de estudiar un Ocean Engineering en el MIT con el OpenCourseWare.
Este es un recurso educativo diseñado con el objetivo de difundir los conocimientos y la educación entre todo el mundo gratuitamente. ¡Ojala que cunda el ejemplo en otras universidades, y que sea utilizado por mucha gente!
Podéis estudiar un montón de cosas.
¿Queréis estudiar en el Instituto Tecnológico de Massachusetts? Pues ya no tenéis excusa. No te van a dar ninguna titulación, pero se puede aprender un montón de cosas. Yo me lo estoy pensando. Tiene que molar eso de estudiar un Ocean Engineering en el MIT con el OpenCourseWare.
Este es un recurso educativo diseñado con el objetivo de difundir los conocimientos y la educación entre todo el mundo gratuitamente. ¡Ojala que cunda el ejemplo en otras universidades, y que sea utilizado por mucha gente!
Podéis estudiar un montón de cosas.
xoves, xullo 01, 2004
Numerosos conflictos fronterizos en España a comienzos del siglo XXI
Fronteras marítimas españolas
Y no me refiero a lo del Islote de Perejil, que fue muy serio y aún está por resolver; ni tampoco a lo de Ceuta y Melilla que nos reclama Mohammed VI, que también; ni al municipio de Olivenza que, según alegan los portugueses, España ocupa ilegalmente; y ni siquiera a los problemas que tenemos con la pérfida Albión en Gibraltar.
¿Sabían ustedes, por ejemplo, que tenemos abierto un conflicto fronterizo con Argelia? ¿Y sabían que tenemos fronteras con Italia?
Me estoy refiriendo a las fronteras marítimas, como no podía ser de otro modo en este cuaderno de bitácora.
La situación es muy complicada. Por una parte (y simplificando) está el mar territorial, sobre el que los países costeros son soberanos, y que llega hasta las 12 millas marítimas (unos 22 km); y por otro la Zona Económica Exclusiva que llega hasta las 200 millas (370 km) sobre la cual los países solo tienen determinadas atribuciones económicas.
Y esto según el último Convenio Internacional sobre el Derecho del Mar, firmado por España y por los países con los que tenemos frontera marítima.
Con las fronteras del Mar Territorial, nos tenemos que poner de acuerdo con nuestros vecinos para delimitar las zonas adyacentes. Pero con la Zona Económica Exclusiva, no solo eso, sino que también nos tenemos que poner de acuerdo con nuestros vecinos de enfrente. Ahí es donde entran Italia, Argelia y otros países.
Y dirán ustedes: «¿Y a mí qué me importa lo que pase a 370 km de mi costa?» Pues bien, les importa y mucho, porque por ejemplo con eso se va a decidir quién pesca allí y quién no. Y además, como ha ocurrido con Argelia, es muy posible que usted se mosquee —suponiendo, por ejemplo que usted sea el Presidente del Gobierno Español— si su colega argelino da unas concesiones de prospección a una multinacional petrolera en el fondo de unas aguas que usted considera que están bajo su jurisdicción.
Pues sí, esto y muchas cosas más sobre nuestras fronteras marítimas podrán leer en este apasionante artículo escrito por D. José Manuel Lacleta Muñoz, Embajador de España, antiguo miembro de la Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas y miembro de las delegaciones españolas en la I, II y III Conferencias de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Quizás un poco técnico, pero muy curioso e ilustrador de la situación de nuestras fronteras marítimas.
